Tratamiento

Las uñas encarnadas, también conocidas como onicocriptosis, ocurren cuando el borde de la uña se clava en la piel circundante, generando inflamación, dolor e incluso infección. Este problema suele aparecer en el dedo gordo del pie, aunque puede afectar a otros dedos.

Causas comunes:

Corte inadecuado de las uñas (en forma curva o muy cortas).

Uso de calzado ajustado o puntiagudo.

Traumatismos repetitivos en los dedos del pie.

Predisposición genética (forma natural de la uña).

Tratamiento en consulta podológica

Evaluación clínica: Se examina la zona afectada para determinar la gravedad del problema y si existe infección.

Limpieza y desinfección: Se limpia la zona con antisépticos para prevenir o tratar posibles infecciones.

Retiro del fragmento de uña incrustada:

Casos leves: Con instrumental estéril, se levanta o corta cuidadosamente el borde de la uña que está clavándose en la piel.

Casos graves: Si la uña está muy encarnada o hay infección recurrente, puede ser necesario realizar un procedimiento quirúrgico menor, como la matricectomía parcial. Este procedimiento consiste en retirar una parte de la uña y destruir la matriz que produce el crecimiento en esa sección, evitando recurrencias.

Control del dolor y la inflamación:

Se puede recomendar el uso de antiinflamatorios tópicos u orales en caso de dolor significativo.

Si hay signos de infección (enrojecimiento, supuración, fiebre local), se indicará tratamiento antibiótico, oral o tópico, según corresponda.

Colocación de férulas ungueales

En casos recurrentes, se pueden emplear dispositivos correctores que ayudan a dirigir el crecimiento de la uña, evitando que vuelva a encarnarse.

Cuidados posteriores:

Mantener los pies limpios y secos.

Mantener los pies limpios y secos.

Cortar las uñas de manera recta y no demasiado cortas.

Acudir a revisiones periódicas si existe predisposición a sufrir uñas encarnadas.

Prevención:

Un podólogo puede ofrecer orientación personalizada sobre el cuidado de las uñas y calzado adecuado para evitar la recurrencia. Si bien las uñas encarnadas pueden ser un problema común, un tratamiento oportuno y profesional permite aliviar los síntomas y prevenir complicaciones.